Tener la piel sensible es una condición que puede verse agrandada por diversos factores, como puede ser los cambios de temperatura, bien sea de frío o calor, o incluso las alergias, así como el uso de fragancias. Las pieles sensibles sufren más que las pieles mixtas o normales. Son tan delicadas y finas que a la menor se puede irritar, enrojecer, y tener esa sensación de quemazón en la piel.
Sin embargo, con estos remedios naturales, mayormente a modo de mascarillas fáciles, le podemos devolver la luminosidad a la piel y combatir los agentes externos.
Harina de avena para mascarillas faciales
La avena es uno de los mejores aliados naturales con los que contamos para proteger la piel sensible e irritada. Por ello, la mejor forma de adquirir todos los beneficios con efecto calmante es utilizando la harina de la avena como base de los tratamientos caseros.
Para ello, si la diluyes en manzanilla tibia y unas gotas de aceite de oliva, obtendrás una mascarilla reparadora que calma el picor y reequilibra el pH de la piel.
Mascarilla calmante de avena y miel
Ingredientes
*2 cucharadas de avena coloidal
* 1 cucharada de miel
* 2 cucharadas de yogur natural
Mezcla todos los ingredientes en un bol hasta obtener una pasta homogénea. Después aplica la mezcla sobre el rostro limpio y déjala que actúe durante 15-20 minutos. A continuación, enjuagar con agua templada y secar con una toalla muy suavemente.
Agua de arroz
Este remedio nos viene de Oriente, el agua de arroz se utilizaba para hidratar la piel y retardar los signos de envejecimiento y por supuesto está muy indicada para el cuidado de las pieles muy sensibles.
El modo de elaborarlo es echando un puñado de arroz en un bol, cubriéndolo con agua y removiendo hasta que el líquido adquiera un color blanquecino. Después, filtra y aplica sobre las zonas más irritadas del rostro con la ayuda de un algodoncillo.
Transcurridos 15 minutos retira con agua muy abundante y fría.
Jabón de caléndula, la planta maravillosa
La caléndula es una planta que hace mención a su sobrenombre, conocida por ser una planta maravillosa.
Gracias a su acción antiinflamatoria, el jabón, que se elabora con los pétalos de esta flor, protege las pieles delicadas, muy dadas a las irritaciones y las rojeces en la piel.
Por lo tanto, si tu piel es muy sensible, reacciona a los agentes químicos y jabones tradicionales, utiliza este jabón de caléndula elaborado de un modo natural, verás como tu rostro te agradece el gesto.
Mascarilla de pepino y aloe vera
El Aloe Vera es conocido por sus propiedades calmantes e hidratantes. Puedes aplicar gel de aloe vera directamente sobre la piel para aliviar la irritación y la, sequedad, pero si te aplicas una mascarilla junto con el pepino te proporcionará al rostro sensible doble hidratación.
Ingredientes
* 1/2 pepino
* 2 cucharadas de gel de aloe vera
Pela y tritura el pepino hasta obtener una pasta. Después añade el gel del aloe vera y mezcla bien. A continuación aplica la mezcla sobre el rostro dejándola actuar unos 20 minutos. Trascurrido el tiempo, aclarar con agua templada.
Con estos remedios naturales aportarás a tu piel sensible luminosidad e hidratación.
0 Comentarios