Hay días en los que te exiges más de lo que exigirías a cualquier otra persona. Te hablas mal, te presionas, te pides resultados imposibles… y luego te preguntas por qué estás agotado. La buena noticia es que no necesitas grandes cambios para sentirte un poco mejor. A veces, lo que funciona son pequeñas cosas que alivian el estrés sin complicarte la vida.
1. Deja de intentar hacerlo todo perfecto
La perfección es una trampa. No existe, no se alcanza y, lo peor, desgasta. Cuando te exiges demasiado, tu mente vive en modo alerta constante. Y eso agota más que cualquier tarea.
Idea clave: hazlo bien, no perfecto. Tu salud mental te lo agradecerá.
2. Aprende a parar antes de explotar
No hace falta llegar al límite para descansar. Puedes parar antes. Cinco minutos. Una pausa. Un respiro.
No es debilidad. Es inteligencia emocional.
Tip práctico: pon una alarma suave cada 2–3 horas para recordar que existes más allá de tus tareas.
3. Habla contigo como hablarías con alguien que quieres
Si le hablaras a un amigo como te hablas a ti, te dejaría de hablar. Así de simple. La autoestima real empieza por cambiar el tono interno: menos “tengo que”, más “voy a intentarlo”.
Frase útil: “Estoy haciendo lo que puedo con lo que tengo hoy”.
4. Reduce el ruido mental (y digital)
A veces no estás cansado: estás saturado. Demasiada información, demasiadas pantallas, demasiadas expectativas.
Un pequeño detox digital —aunque sea de 30 minutos— puede darte más calma que una tarde entera de sofá.
Idea clave: menos ruido, más espacio mental.
5. Celebra lo pequeño (aunque te parezca tonto)
No hace falta lograr grandes cosas para sentirte bien.
A veces basta con:
* haber descansado bien
* haber dicho “no” a algo que no querías
* haber terminado una tarea pendiente
* haber tenido un rato para ti
Celebrar lo pequeño te recuerda que tu vida no es solo obligaciones.
Conclusión
Dejar de exigirte tanto no es rendirte. Es cuidarte. Es tratarte con la misma humanidad que das a los demás.
Si quieres profundizar más en cómo gestionar los días difíciles, puedes leer también: 👉 “Cuando la vida te pide calma… pero tú solo quieres gritar un rato”

0 Comentarios