Boomers vs. Millennials: el falso combate de las pensiones



En los últimos meses, se repite un mensaje en titulares y tertulias: “Los pensionistas cobran más que los jóvenes”. Y con esa frase se abre un debate peligroso. Porque en lugar de buscar soluciones colectivas, se siembra un enfrentamiento generacional. Se quiere instalar la idea de que los mayores viven a costa de los jóvenes, cuando la realidad es bastante más compleja.


❌ ¿De verdad los jóvenes están mal por culpa de los pensionistas?

Es fácil caer en la trampa de los titulares que enfrentan a generaciones. Pero los jóvenes no están mal porque los mayores estén bien. Están mal porque el sistema económico actual les falla.

Hoy, muchos jóvenes encadenan contratos temporales, sueldos bajos y jornadas interminables. La estabilidad laboral parece un lujo. El acceso a la vivienda es una carrera de obstáculos: alquileres desorbitados, hipotecas imposibles, y condiciones que no permiten ahorrar ni planificar el futuro. ¿Y la conciliación? Un sueño lejano.

Mientras tanto, los pensionistas no viven en una burbuja de privilegios. Muchos sobreviven con pensiones ajustadas, ayudando incluso a sus hijos y nietos. Algunos comparten casa, otros siguen trabajando para complementar ingresos. La imagen del “abuelo millonario” no representa a la mayoría.

La precariedad juvenil no se resuelve recortando pensiones. Se resuelve con políticas que generen empleo digno, vivienda accesible y oportunidades reales. Culpar a los mayores es desviar la atención de los verdaderos responsables: un modelo económico que no reparte bien ni el presente ni el futuro.


📊 La trampa de las comparaciones

La pensión media en España ronda los 1.250 € al mes (Seguridad Social, 2024). El salario medio de los menores de 30 años apenas supera los 1.100 €, y en muchos casos no llega a los 1.000 € netos. ¿Conclusión rápida? Que los jubilados “cobran más que los jóvenes”.

Pero esta comparación es una trampa:

  • Una pensión no es un sueldo regalado, sino el resultado de décadas de cotizaciones.

  • Comparar el salario juvenil con la pensión media es injusto: los jóvenes apenas comienzan su vida laboral, mientras que los pensionistas han trabajado 30 o 40 años.

  • El problema no es que los jubilados cobren demasiado, sino que los jóvenes cobran demasiado poco por trabajos precarios.


👷‍♀️ No es una “paguilla”: es el fruto de toda una vida

Detrás de cada pensión hay una historia de esfuerzo y sacrificio:

  • Antonio, 72 años, trabajó desde los 16 en la construcción.

  • María, 68 años, pasó su vida en el sector textil mientras cuidaba de tres hijos y de sus padres mayores. Una doble jornada silenciosa y poco reconocida.

  • Julián, 70 años, fue funcionario de carrera. Estudió una oposición, trabajó cuatro décadas en la Administración y cotizó de manera estable hasta jubilarse.

¿De verdad alguien puede decir que lo que ellos cobran es un regalo?


🧠 ¿Quién enfrenta a quién?

El verdadero conflicto no está entre generaciones. Está entre la ciudadanía y un sistema económico que precariza a los jóvenes y criminaliza a los mayores.

  • Que normaliza los contratos de basura.

  • Que no garantiza estabilidad para cotizar.

  • Que señala a los jubilados como “privilegiados” en lugar de poner el foco en las empresas que reparten beneficios récord mientras pagan sueldos de miseria.

Dividir a jóvenes y mayores es la estrategia más vieja del mundo: si miramos al de al lado, nunca miramos hacia arriba.


❤️ Empatía intergeneracional: no es tu abuelo el problema

Es comprensible que los jóvenes se sientan frustrados. Pero dirigir esa rabia hacia los pensionistas —incluso hacia tu propio abuelo— porque cobra más que tú, no solo es injusto: es poco empático.

Hace 40 o 50 años no existía el teletrabajo, ni la conciliación, ni los derechos laborales que hoy consideramos básicos. Muchos trabajaron jornadas interminables, en fábricas, en el campo, en oficinas, sin aire acondicionado ni horarios flexibles.

Si hoy tienen una pensión digna, es porque lucharon por ella. Porque reivindicaron, se movilizaron y pelearon por salarios justos y derechos laborales que ahora heredamos.

Criticar a quien ha trabajado toda su vida, solo por cobrar más que tú, es como enfadarse con quien ha corrido una maratón porque ahora descansa.


🤝 Un pacto intergeneracional, no una guerra

Defender las pensiones no es ir contra los jóvenes; al contrario, es garantizar que mañana ellos también tengan una vejez digna.

  • Exigir empleos dignos y salarios justos para poder cotizar.

  • Blindar las pensiones de los mayores.

  • Tejer un pacto intergeneracional: porque mayores y jóvenes no son rivales, son aliados en la misma lucha.

Propuestas clave:

  • 🧑‍💼 Empleo digno para jóvenes: contratos estables, salarios que permitan vivir, y protección frente a la precariedad.

  • 🏠 Vivienda accesible: limitar los precios abusivos del alquiler, fomentar el acceso a vivienda pública y facilitar la emancipación sin endeudamiento.

  • ⚖️ Reforma fiscal justa: que quienes más tienen contribuyan más, para sostener pensiones, sanidad y educación sin cargar sobre las espaldas de los trabajadores.


🧭 En resumen

La pregunta no es si un pensionista cobra más que un joven. La pregunta es: ¿por qué un joven, con estudios, esfuerzo y jornadas interminables, cobra menos de lo que debería?

La próxima vez que leas que los pensionistas cobran demasiado, piensa en Antonio, en María, en Julián. Y recuerda: el enemigo no está en la silla de al lado, ni en la generación anterior. El enemigo es la precariedad. Y contra eso, solo sirve la unidad, no la división.

Porque los derechos no son privilegios. Son conquistas sociales que debemos proteger y ampliar. Si los pensionistas lograron mejoras, fue porque lucharon por ellas. Ahora toca que los jóvenes hagan lo mismo, pero sin caer en la trampa de enfrentarse a quienes ya recorrieron ese camino.

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