Por Rosa M
1. Introducción: La desigualdad sindical en Salamanca
Salamanca, conocida por su universidad y su riqueza cultural, es una ciudad donde el sector servicios y la construcción sostienen gran parte de su economía. Sin embargo, los trabajadores de estos sectores siguen atrapados en convenios colectivos bajos y con una representación sindical insuficiente, lo que perpetúa condiciones laborales precarias.
Los sindicatos mayoritarios, que supuestamente defienden los derechos de todos los trabajadores, están vinculados a partidos afines, pero la realidad es que pocas personas del sector servicios y la construcción tienen voz dentro de ellos. Es como si no existieran, como si sus problemas no fueran parte de la conversación sindical y política.
2. La importancia del sector servicios y la construcción
Estos trabajadores son esenciales para la ciudad: mantienen infraestructuras, garantizan la limpieza, atienden a nuestros mayores y sostienen la vida universitaria y turística.
Durante la pandemia de COVID-19, estuvo en primera línea, arriesgando su salud sin recibir el reconocimiento ni las mejoras que otros sectores lograron. Esta falta de respuesta refuerza la idea de que su trabajo sigue siendo invisible en las negociaciones sindicales y políticas.
3. Comparación con otras ciudades y la realidad salmantina
Mientras en ciudades como Madrid, Barcelona o Baleares los convenios han mejorado, en Salamanca los trabajadores del sector servicios y la construcción siguen en condiciones precarias.
La mayoría de los representantes sindicales provienen de sectores que siempre están en prensa o en la foto de turno: sanidad, docencia, la Universidad de Salamanca. Hablan de lo suyo, defienden lo suyo, pero el sector servicios sigue siendo invisible.
Esto es especialmente grave si consideramos que el 71,5% de los trabajadores ocupados en Salamanca pertenecen al sector servicios, mientras que solo el 4,7% trabaja en la construcción. A pesar de ser la mayoría, siguen sin representación real ni presión suficiente para mejorar sus condiciones.
4. Testimonios de trabajadores afectados
📌 "Llevo más de quince años limpiando oficinas en Salamanca y el sueldo apenas me da para llegar a fin de mes. Siento que los sindicatos nos olvidaron hace mucho tiempo." — María, limpiadora
📌 "En la residencia donde trabajo, hacemos turnos interminables. Intentamos contactar con los sindicatos, pero siempre nos dan largas o nos dicen que hay otras prioridades." — Carlos, empleado de residencia
📌 "Soy camarero y cada vez veo más precariedad. Los contratos son basura y el salario base es ridículo. ¿Dónde están los sindicatos para defendernos?" —Javier, camarero
📌 "En Salamanca, el convenio de limpieza es de los más bajos. Nos dicen que la patronal no cede, que los costes son elevados. Al final, parece que somos nosotras las que tenemos que poner dinero para mejorar nuestras condiciones." — Ana, trabajadora de limpieza
5. Licitaciones a la baja: cómo afectan la calidad del trabajo y las condiciones laborales
Una de las razones por las que el sector servicios y la construcción siguen atrapados en la precariedad es la reducción constante en los presupuestos de las licitaciones públicas. En Salamanca, los pliegos de las contratas son cada vez más bajos, lo que obliga a las empresas adjudicatarias a recortar costes en productos, materiales y salarios para obtener más beneficios.
Las consecuencias de esta peor estrategia son directas:
🔹 Productos de limpieza de calidad, afectando la higiene y seguridad en espacios públicos.
🔹 Materiales de construcción más baratos, comprometiendo la durabilidad y seguridad de las obras.
🔹Menos personales y peores condiciones laborales, con empleados sobrecargados y mal remunerados.
La lógica detrás de estas licitaciones es clara: se busca “bueno, bonito y barato”, pero a costa de degradar las condiciones laborales y la calidad del servicio.
6. La desconexión entre los sindicatos y los trabajadores del sector servicios
A pesar de representar a la mayoría de los trabajadores en la ciudad, el sector servicios y la construcción siguen sin voz dentro de los sindicatos mayoritarios.
La falta de atención a estos sectores no solo afecta sus condiciones laborales, sino que también contribuye a la desafectación política y sindical. Cuando llegan las elecciones, de repente todos los partidos y sindicatos los recuerdan, pero el resto del tiempo siguen siendo invisibles.
Si los sindicatos realmente quieren representar a todos los trabajadores, deben empezar por incluir voces del sector servicios y la construcción en sus estructuras y ser más visibles. De lo contrario, seguirán siendo organizaciones que solo defienden a los mismos sectores de siempre.
7. La paradoja de la despoblación: se lamentan, pero no frenan la fuga de trabajadores
En Salamanca, la despoblación es un tema recurrente en los discursos sindicales y políticos lo llevan como un mantra. Se habla de estrategias para frenar la pérdida de población, pero las medidas suelen centrarse en sectores punteros como sanidad, educación y emprendimiento rural, dejando fuera al sector servicios y la construcción, como siempre.
Lo irónico es que son ellos mismos quienes están dejando ir a estos trabajadores, al no ofrecer mejoras laborales ni herramientas para evitar la fuga de empleo. No solo se marchan médicos y profesores en busca de mejores condiciones, también camareros, limpiadoras, albañiles y empleados de residencias.
Los datos refuerzan esta realidad:
🔹 El 61,7% de los municipios españoles han perdido población desde 2001, y el 48% están en riesgo de despoblación, según la Unión Europea.
🔹 Las provincias más afectadas incluyen Zamora, León, Ourense y Palencia, donde la falta de empleo de calidad ha provocado una fuga constante de trabajadores.
🔹 El envejecimiento poblacional también agrava el problema, con más del 62% de la población en algunas provincias, superando los 45 años, reduciendo la disponibilidad de mano de obra joven.
Si no hay presión sindical ni medidas políticas para mejorar las condiciones laborales, ¿Cómo esperan que estos trabajadores se queden en Salamanca? La despoblación no se combate solo con discursos, sino con acciones concretas que garantizan empleo digno y estable para todos los sectores.
8. Conclusión: Salamanca no puede seguir invisibilizando a quienes sostienen la ciudad
Mientras ciertos sectores reciben mejoras y atención, miles de trabajadores esenciales siguen atrapados en convenios precarios y sin representación suficiente durante los últimos años.
Si los sindicatos y los responsables políticos no actúan, quizás es momento de que los propios trabajadores se organicen, alcen la voz y exijan su lugar en la conversación donde verdaderamente miren por sus condiciones sin ser los grandes olvidados. Porque sin ellos, la ciudad no funciona.
Nota: "Solo soy el portavoz de estos sectores y su sentir. Porque para tener conocimiento de la verdadera realidad no hay que hacer políticas desde un sillón o a golpe de redes sociales o clics. Hay que pisar la calle y relacionarte o trabajar en estos sectores para tener la escucha activa de los involucrados y saber de primera mano cómo se siente de abandonados y sin representación real"
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