Astenia de primavera, no puedo con mi vida



Siempre digo que pasar del invierno a la primavera es más notorio en el estado físico y mental. Todos los días parece que te levantas como si hubieras estado trabajando en sueños, y para que no decaiga el ánimo necesitas de una enorme fortaleza física y mental. Y es que la astenia de primavera nos deja las hormonas revolucionarias, algo muy normal en esta época del año.

El cambio comienza con la hora. Adelantar una hora el reloj a finales de marzo hace que el organismo tarde en entenderlo, que junto con el aumento de horas de sol, el organismo poco más que sufre un choque de trenes interno, y necesita de un tiempo para adaptarse. De ahí que no podamos con la vida los primeros días primaverales.

También es una época en la cual, el tiempo sufre cambios de temperaturas muy bruscas. Puede suceder que las mañanas sean frías para pasar al mediodía a sufrir una subida de grados. Es decir, el organismo se vuelve loco y su reacción son los síntomas de cansancio, como diciendo, necesito tiempo para adaptarme. Es como el disco duro del ordenador que se bloquea y necesita de reiniciarse porque ha sufrido un colapso.

Los síntomas de la astenia primaveral son múltiples y cada persona sufre de diferentes estados. No solo el cansancio físico, también el psíquico se ve afectado mostrando signos de desgana, tristeza sin razón y falta de motivación en muchas cosas.

Claro que tampoco hay que preocuparse, la astenia de primavera. No es una enfermedad, simplemente es un estado transitorio, un trastorno temporal y por lo tanto no necesita de un tratamiento. El único tratamiento es el tiempo que tarda el organismo en aceptar el nuevo cambio. Aunque se puede suavizar tomando más vitaminas, practicando más deporte para soltar endorfinas y aumentar las horas de descanso.

Claro que aquí, las mujeres son las mayores afectadas. Sobre todo las mujeres de 35-50 años. Al ser más susceptibles agravan el no poder descansar bien y perder incluso el apetito.

Publicar un comentario

0 Comentarios