Cada año por estas fechas a pocas horas de finalizar el año, muchas personas son dadas hacer propósitos para el Año Nuevo, una costumbre muy arraigada y que en muchos lugares lo hacen a modo de ritual. Una costumbre muy positiva para los que quieren recibir en este caso el 2012 con buenos propósitos.
Es tiempo de hacer balance de todo el año y dejar ir lo malo para que entre lo nuevo. Sin embargo estas prácticas con propósitos se pueden hacer el resto del año, aunque es en Nochevieja cuando más gente le presta atención y después por desgracia en una semana todo gozo queda en un pozo y, ni cuentas de los propósitos que llevan anunciando durante días.