Todos en alguna ocasión hemos leído e incluso comprado algún producto de estos que se anuncian como milagros. Sobre todos los que sean indicados para adelgazar en un tiempo récord disfrazados bajo una publicidad engañosa.
Por ello ante la avalancha de este tipo de productos, Bruselas ha tomado cartas en el asunto y limitará los productos que si bien no son perjudiciales para la salud, no son lo que dicen que son en las etiquetas o propiedades y simplemente son productos ideados para el beneficio del que los comercializa.
La norma que viene directamente de la Comisión Europea da un plazo de seis meses para que estos productos sean revisados y retirados todos aquellos que vengan etiquetados con un anuncio que no es real. Por ejemplo todos aquellos que aseguran se adelgaza con tales pastillas en una semana, que incluye tal componente, y no es así.
Quedan excluidos de esta revisión, los productos derivados de plantas porque son “más difíciles de examinar” y requerirán un análisis específico. Además el comisionado insiste en que se han presentado 44.000 propiedades de estos productos milagros para ser investigados y la lista se ha visto reducida hasta 4.600.
Algunas de las pautas que siguen estos anunciantes para captar al consumidor es la utilización de supuestos profesionales sanitarios que explican ambiguamente las propiedades del producto y testimonios de personas que han conseguido resultados fabulosos en poco tiempo.
Y sobre todo y el mensaje más habitual de los productos milagro es ‘grandes resultados sin el menor esfuerzo’, pero debemos ser conscientes de que ese tipo de logros en tan breve tiempo no puede ser saludable
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